martes, 30 de agosto de 2011

Demasiado salvaje para dejarme atrapar,
demasiado cobarde para salir a buscarte,
demasiado lista para dejarte escapar
y bastante inconsciente para amarte.
¡Tu amor una tentación
demasiado irresistible como para negarme!
No hay mucho que decidir,
hay un ángel, un demonio
y en el medio estás vos.

Seré tu trampa mortal,
no tendrás que convencerme
bastará con mirarme.
Haré que mueras por mí
y empapeles con mi foto toda la habitación.

Cómo ignorar el teléfono mudo,
la carta no escrita,
cómo combinar mi curiosidad y este pánico atroz.
Sólo puedo pensar en qué voy a decir,
en cómo vas a mirarme
y en si vas a oír este escándalo en mi corazón.

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